martes, 31 de mayo de 2011

Los mineros del mal

Mineros?, herreros? no lo sé, lo que sí sé es que por tercera ocasión en menos de un año los de RAMMSTEIN volvieron a prender los ánimos de la banda mexicana en su show en el Palacio de los deportes el pasado 26 de mayo.
COn un intro que simulaba un cortador de fierro poco a poco la figura de Till Lindemann apareció en el escenario del DOmo de Cobre que reunió esa noche aproximadamente a 20 mil personas.
EL fuego, el sexo y el desconocimiento de los mexicanos para pronunciar el alemán fueron los protagonistas en esa noche de desenfreno, en donde cada quien 'washawasheo' lo que quizo.
Cada canción era un buen pretexto para echar desmadre para matear para chelear con los amigos, o para evocar los pensamientos más sucios.
EScenografías impresionantes que en momentos escenificaban una cloaca o una mina (creo), juegos de luces que mostraban la clásica cruz, simbolo de la banda y claro, los lanzallamas que encendieron, literal, los ánimos de todos los presentes, sobretodo de los que se encontraban en las primeras filas.
Canciones como Keine Lust, Feuer Frei, Sonee, Link 2,3,4 y Ich Tu Mir Weh, fueron del agrado del público, pero el respetable quería acción, quería mover la mata hasta desnucarse y presumir "fui al concierto de Rammstein y matee tanto que no puedo mover el cuello".
Para desenfrenar los ánimos mexicanos, el tecladista Flake Lorenz se montó en una balsa infable y 'navegó' apoyado por las manos de los fanáticos; Till incendió al tecladista con fuegos artificiales y se puso unas alas que escupían fuego durante la rola Engel. }
Por supuesto que no podían faltas las clásias Ich Will y Du Hast, en donde los chilangos dieron muestra de su precario conocimiento del alemán, pero eso sí a la hora del cierre con Te QUiero Puta, el señor Lidemann no se dignó a cantar, dejó que la raza entonara cada una de las estrofas de la rola.
NO soy muy fan de estos señores, pero la verdad me impresionó su calidad escénica, musical y claro su show en el Domo de CObre.
El dato curioso es que ese mismo día fue el concierto de MIley Cirus en el Foro SOl y no faltaron las niñas despistadas que en vez de bajarse en la estación Ciudad Deportiva del metro, siguieron a la muchedumbre ataviada de negro y descendieron el Velodromo para encontrarse con botas de charol, gente vestida de negro de pies a cabeza y unos cuantos pasaditos de copas.
Lo que lamento es no haber asistido al Pasagüero esa misma noche, en donde dicen las leyendas urbanas, los de Rammstein convivieron con su fanaticada hasta las 2 o 3 am, mal plan.

lunes, 16 de mayo de 2011

Tierra Mojada

El olor a tierra mojada me hace delirar, es un olor tan característico como el de tu cuerpo, el cual no he logrado borrar por completo de mi mente.
Es amargo, como el sabor de tu piel tostada al sol, es dulce, como tu cuello y tus orejas que me invitaban a lamerte todo el tiempo.
EL sabor de la tierra mojada me hace enloquecer, así como tus ojos que demostraban pasión en cada arranque de placer, esos ojos que me miraban fijamente, que no parpadeaban.
El color de la tierra mojada me recuerda a tus ojos flameantes, esos ojos que diabolicamente me llevaban a la perdición.
La tierra mojada se parece a tu lengua, que al pŕincipio se muestra condescendiente, es tierna y no te ensucia, pero después, en las artes del amor, se vuelve ágil y complacientes y lleva a su víctima hasta los últimos estados de la locura.
Tú te pareces a la tierra mojada, porque es inevitable ensuciarse y perderse en los distintos recovecos que esconde en su interior, porque moja todo lo que está a su paso, porque es muy difícil olvidar ese olor tan característico.

jueves, 5 de mayo de 2011

Así es...

Me cuesta trabajo entenderlo...
las miradas, las palabras, los besos que queman la piel, que incendiaban un pequeño cuarto, se desvanencen peor que las palabras...
AL parecer sólo mi memoria se resiste a borrar esos recuerdos que antes me hacían suspirar y ahora sólo hacen que los aborrezca.
QUisiera que mis recuerdos fueran tan volátiles, tan simples, como los tuyos,
El lecho de mi cama está vacío, frío, le hace falta tu cuerpo para reestablecerse,
¿algún día lo hará? es una pregunta que nunca tendrá respuesta, porque nuestros caminos nunca volverán a cruzarse, ¿cómo lo sé?, el viento me lo dijo...