viernes, 15 de enero de 2010

PEÑA NIETO COMO RESULTADO DE LA HIBRIDACIÓN EN LA POLÍTICA


Hombre de “compromisos cumplidos”, bonito rostro, copete como el de ninguno, novia de telenovela y dependiente del poder mediático. Enrique Peña Nieto ha sido catalogado por el periodista Jenaro Villamil como “un híbrido político que combina una aparente modernidad mediática de los líderes de la nueva generación con los métodos más arcaicos para ejercer el poder”[1]
El Gobernador del Estado de México personifica la mercadotecnia política que cada vez se acrecienta más, pues responde a la posmodernidad, la cual ha traído consigo nuevas exigencias y tentadoras ofertas a la política y a los medios de información.
La modernidad líquida ha ponderado desde hace ya varias años el uso de técnicas de mercado que agilicen la compra-venta de productos; hoy todo está en oferta y no se vislumbran límites a pesar del riesgo de ciertos elementos que dotan a la sociedad de estabilidad, como es el caso de la democracia.
El marketing político, al convertir a la política en un producto de consumo, conlleva necesariamente a intereses económicos y a un consumo planeado, sin preocuparse en la formación de ciudadanía y realizando lo posible para llegar a un último objetivo sin tener un proyecto planeado.
Esta técnica provoca que los partidos políticos olviden lo que debiera ser su estandarte, es decir, sus planteamientos ideológicos, y en su lugar le dan más importancia a la imagen y a las herramientas que ayuden a conseguir el mayor número de votos sin asignarle tanto valor a las propuestas políticas que conlleven a soluciones reales.
De esta manera resulta muy complicado entender la política, pues las distintas herramientas que utiliza la convierten en un proceso que experimenta, cada vez con mayor intensidad la hibridación.
“La hibridación puede ayudar a dar cuenta de formas particulares de conflicto generadas en la interculturalidad reciente en medio de la decadencia de proyectos nacionales de modernización en América Latina”
[2]
En el caso del político que se perfila para ocupar la silla presidencial en el 2012, se aplican las más variadas técnicas de marketing, así como prácticas políticas usadas por el priísmo.
Es la primera vez donde se le está cediendo tanto espacio televisivo a un gobernador, y no únicamente en spots que engrandezcan sus “acciones políticas”, sino en programas de espectáculos donde figura como el galán del momento.
Lo anterior son prácticas “[...] que existían en forma separada, [y que hoy] se combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas”
[3]
Por ello es importante plantear “a dónde conduce la hibridación y si sirve para reformular la investigación intercultural”
[4] Evidentemente ayuda a comprender y a descifrar mezclas de elementos usados en la política.
Pues en el caso de Peña Nieto ya no se sabe si se habla de un político, o de un galán codiciado…. “[…] es un personaje de la pantalla con gran visibilidad. Su apariencia física, sus romances, sus discursos y hasta sus alianzas nacionales son el resultado de un guión mediático- político”
[5]
Ante esta situación se debe reflexionar hasta donde estos “casos de las mezclas pueden ser productivas y cuándo generan conflictos debido a lo que permanece incompatible o inconciliable en las prácticas reunidas”[6]
Ya que para solucionar los problemas sociales, hacen falta más que promesas, bonito rostro, copete como el de ninguno, tener novia de telenovela y ser dependiente del poder mediático; definitivamente no sirve dejar de lado la acción política democrática[7] por un reality show.
[1] Villamil, Jenaro. Si yo fuera presidente, p. 15
[2] García Canclini, Néstor. Culturas híbridas, p. II
[3] Ibídem, p. III
[4] Ibídem, p. VII
[5] Villamil, Jenaro. Op. Cit; p. 17
[6] Ibídem, p. VIII
[7] Término usado por Martín Plot contrario al kitsch y a la política ideológica.

EL BUEN TRABAJO PERIODÍSTICO COMO ÚNICA OPCIÓN PARA LA REFLEXIÓN SOCIAL

Dolor, incomprensión, intolerancia y una libertad simulada con frases de políticos que aluden a la vida democrática que vive México. La esperanza de que algo pueda cambiar parece desvanecerse cada vez más. En los ojos de los ancianos y de los jóvenes ya no suele verse ese brillo de entusiasmo tan fácilmente, las palabras de ánimo y de aliento se escuchan apenas como un susurro.
Ya no se cree que la justicia vaya a hacer acto de presencia en los asuntos sociales impunes y a eso se suma que actualmente existen menos opciones donde el individuo pueda informase de manera certera.
El periodista, parece ser para muchos la opción viable y quizás única que ayude directamente con la formación de la tan ansiada ciudadanía. Los distintos actores sociales nos muestran diversas verdades que pueden o no agradarnos, pero la verdad periodística es la que menos se debe desdeñar, porque ella suele estar más apegada a la realidad.
El periodista actúa como ojo supremo de la sociedad, sin ser un juez ni un partidario de nada ni de nadie, pero sí un vocero, un informador de los sucesos que al ser del conocimiento general, seguramente ayudarán para la consolidación libre del criterio del individuo.
La ventaja más importante del periodista es que trabaja de afuera hacia adentro, su materia prima es lo que está a los ojos de todos pero que no siempre se tiene la facilidad de ver.
La gran responsabilidad periodística es serle fiel a la verdad, a aquello que es ansiado por todos y brindado por muy pocos hoy en día. Hablar con la verdad es una especie de llave que permite inmiscuirse en los asuntos políticos y sociales, la verdad es el fin último del individuo, y en las manos del periodista está la posibilidad de brindar los elementos necesarios para que cada quien conforme la propia.
La obligación social de esta profesión, de ninguna manera compromete su independencia ni su libertad; responde a una ética alejada del dinero, del poder… distante a intereses personales, a causas y a compromisos con causas… lejana a ideologías, partidos políticos y militancias.
El ejercicio periodístico tiene la enorme ventaja de poder decir e informar lo que otros ocultan o simplemente no están en posibilidad de decir.Es en ellos donde radica una confianza social para obtener información fidedigna, que reitero, ayude para la formación de un criterio propio, conlleve a la reflexión real y en consecuencia a la generación de opciones viables de movilización social.
Bravo por el buen periodista, para el que orgullosamente porte el título de tal, pues es este personaje, por muchos odiado y estúpidamente menospreciado, quien debe actuar como el provocador principal para que la sociedad salga de la anomía y analice su realidad, sólo de esta manera puede exigir un cambio auténtico.

Dos

Sigue así, quiero mirarte, antes lo hacía, pero no eras para mí...
Ahora, no te acerques, te lo ruego, quédate donde estás, tenemos una noche para nosotros y quiero besarte y verte así, frágil, tu piel y mis ojos acariciándote, por favor.
Estrecharé la piel que arde sobre tu corazón, porque te quiero y con él entre mis labios serás mio para siempre.